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Experiencia 19 de noviembre

Ballantine’s 17 años

Es un whisky con una considerable y distinguida historia, pero subvalorado en el mercado tanto mexicano como en su casa. Esto para una marca cuyo lema es “Leave an impression” que puede traducirse como “Deja marca” es algo irónico.

Ballantine’s 17 años es una mezcla de lujo cuyo estilo no es del todo comprendido por el mercado inglés, pero altamente popular en el mercado asiático y una marca que fácilmente encuentras en los duty free.

El nombre de Ballantine’s hace honor a su fundador George Ballantine uno de los gigantes del whisky en la era Victoriana. George Ballantine proviene de una familia de granjeros a las afueras de Edimburgo. Una mañana de 1822, Archibald Ballantine se había vestido con sus mejores galas antes de dejar su granja Broughton-Home e iniciar un recorrido de 25 millas a Edimburgo junto con su hijo de 13 años, George Ballantine, quien traía una bolsa de viaje. Padre e hijo tenían una cita con un abogado para firmar los papeles de aprendiz del joven George para que trabaje, durante los próximos cinco años, con Andrew Hunter, un tendero y comerciante de ultramarinos de Edimburgo.

Ese año en que un abogado, un tendero y un granjero firmaban un contrato sobre el futuro de un jovencito, fue trascendental en muchos sentidos. Marcó el inicio de una carrera que llevaría su nombre por todo el mundo. Edimburgo se vistió de gala para recibir la corpulenta figura del rey Jorge IV, quien realizó una visita ceremonial para hacer las paces con Escocia. Se aprobó un sistema de licencias más justo que acabaría con la destilación ilícita en los años venideros. Dando paso a nuevas destilerías legales cambiando para siempre el escenario económico de Escocia.

Durante los siguientes años George Ballantine aprendió sobre el oficio de tendero, el servicio al cliente, a distinguir productos, cargar sacos de harina, avena, etc. Mientras adquiría conocimiento de lo que era un buen vino y un buen whisky de maestro Andrew Hunter. Al terminar los 5 años del contrato, el joven George de 19 años optó por el emprendimiento. Su maestro, le deseó buena suerte y lo recomendó como un joven que le había servido “fiel, asidua y honestamente” durante su aprendizaje.

George buscó locales dentro del alcance de su humilde presupuesto y abrió su primera tienda en Cowgate de Edimburgo. Un distrito comercial bullicioso y de callejuelas estrechas, carros de heno y posadas repletas de pastores. Es curioso pensar que de un entorno tan improbable surgiera una de las compañías de whisky más grandes del mundo con presencia en más de 160 países.

En tan sólo 4 años, George abrió su segunda tienda cerca de la calle de los comerciantes de velas “Candlemakers Row” donde comenzó con la venta de vinos. 5 años más tarde a la edad de 28 años había reunido suficiente capital para expandirse al prestigioso barrio de South Bridge, a la vuelta de “Pasea de la princesa” o “Princes Street”, muy cerca del corazón de Edimburgo y la nobleza.

Escocia vivía a la sazón un verdadero auge económico de lo que se benefició el negocio de George Ballantine. Seguramente su tienda en la esquina con Princes Street habría estado abastecida desde el suelo hasta el techo con legumbres, avena y salmón ahumado, una amplia selección de comida para el conocedor y estante tras estante de vino y whisky. George había logrado escalar a tal grado que en 1842 se casó con Isabella Mann, la hija de un comerciante de granos de Inverness y se instaló en el distrito más elegante en George Square. Aquí es donde realmente tomó forma el arte de mezclar whisky. George era ante todo un comerciante, sabía adivinar la evolución del mercado, tal es así que en 1853 apoyó a su amigo y compañero comerciante de ultramarinos, Andrew Usher, (a quien se le conoce como el primer mezclador de whisky, descubridor del whisky de mezcla).

La idea de mezclar no era del todo nueva. Los comerciantes de bebidas espirituosas y los propietarios de tabernas en el extremo inferior del mercado habían estado mezclando silenciosamente whiskies baratos durante algún tiempo para aumentar sus ganancias. Sin embargo, George sabía que lo que Andrew Usher se había propuesto lograr era un producto mayor que la suma de sus partes constituyentes.

"Por un lado, la gente había intentado producir una versión más barata de la malta adulterándola", explica Bill Bergius, director de relaciones comerciales de Ballantine's y descendiente directo de la familia del whisky Teacher. 'En ese momento, no había ninguna ley sobre lo que debería ser el whisky escocés. Algunos comerciantes sin escrúpulos incluso diluían el whisky con espíritu neutro español para aumentar sus ganancias.

Por lo que la creación de Usher fue toda una revelación, George abandonó Edimburgo en 1865, y dejó su negocio en manos de su hijo mayor para crear un nuevo comercio en Glasgow con su otro hijo. Rápidamente desarrolló el comercio de licores, logrando una buena clientela en Inglaterra e Irlanda e incluso a exportar whiskies a otros países, cuya mezcla supervisaba él mismo.

 

Sin dejar de ir aumento, el negocio de George Ballantine quedó tras la Primera Guerra Mundial, sin sucesores que se ocuparán de la empresa. Fueron Barclay y McKinlay, quienes reanudaron las actividades de la empresa. A ellos se sebe el nacimiento de la marca Ballantine’s puesto que anteriormente ni George Ballantine, ni sus sucesores habían utilizado el apellido de la familia como marca, pese a su bien ganada reputación, a menudo vendían las mezclas con el nombre del whisky de origen.

Barclay y McKinlay continuaron el desarrollo de la empresa, poniendo especial acento en el whisky, adquirieron nuevas destilerías y bodegas de almacenaje por toda Escocia. Se consagraron a la exportación, particularmente a EE. UU., donde tuvieron gran existo hasta la prohibición y el crac financiero de 1929. Juzgaron prudente vender la sociedad al grupo Hiram Walker en 1937.

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Un año más tarde, los nuevos dueños dotaron a Ballantine’s con una nueva destilería de cereal y otras destilerías de malta. En 1987, Ballantine’s pasó a manos del grupo británico Allied Lyons, que ya poseía grandes marcas (Teacher’s, Long John, etc.). Como último paso de la internacionalización del negocio, Allied Lyons se fusionó en 1994 con el grupo Pedro Domeq. Lo demás es historia reciente Pedro Domeq se fusiona y da vida al actual Pernod Richard.

Entre una astuta campaña de mercadeo y las habilidades de su Maestro Mezclador, Sandy Hyslop, Ballantine’s se ha posicionado entre el gusto de los consumidores actuales. Afortunadamente Sandy Hyslop tiene a su disposición los medios para garantizar una perfecta continuidad en la calidad de su mezcla. Cuenta con más de 14 destilerías de malta, dos destilerías de grano (Dumbarton y Strathclyde) y bodegas de maduración repartidas en distintas partes de Escocia de donde escoger. La experiencia y el criterio del Maestro Mezclador nos ofrece este excelente whisky que Ian Buxton ha seleccionado como uno de los 101 whiskies que hay que probar antes de morir.

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Color: Dorado brillante

Nariz: Redondo, balanceado, notas dulces y ahumado leve.

Boca: Suaves notas a vainilla, nos muestra el balance de la madera, el ahumado y la cremosidad. Sorprende de forma muy agradable su redondez para un whisky de 40% después de ser filtrado en frío.

Retrogusto: medio y suave, deja notas de su carácter marino.

The Balvenie 14 Caribbean Cask

Situada en Dufftown, la capital del whisky de Speyside, la destilería The Balvenie adquiere su nombre de la mansión Balvenie, un castillo que campea sobre la colina que domina la población a tan sólo escasos 800 metros de la destilería.

El Castillo Balvenie cuya historia se remonta al siglo XII cuando Marjory hija de Fergus, última heredera Celta se casa con William Comyn, tercer conde de Buchan, quien lo manda a construir.

Desde su construcción el castillo fue anfitrión de muchas historias, sucesos y de reyes como la reina Mari de los Scots y del rey Eduardo I de Inglaterra. El castillo vivió historias trágicas, de rivalidades, asesinatos, fratricidios y suicidios, así como el poder destructivo de la lucha entre los clanes. La mayor parte de lo que vemos hoy es la reconstrucción hecha por la familia Stewart, pero eso será historia de otro momento.

Sin embargo, la posible inspiración para haber nombrado a la destilería Balvenie se deba a la historia de John Stewart, Lady Margaret, The Fair Maid of Galloway y el rey Jacobo II.

Se cuenta que Lady Margaret, The Fair Maid of Galloway era una mujer de belleza excepcional, hija de Archibald Douglas, conde de Douglas y Eupheme Graham, condesa de Strathearn. Su vida estará plagada de asesinatos y muertes. Entre las más relevantes está la muerte de sus hermanos en el castillo de Edimburgo, a este episodio se le conoce como la Cena Negra. (Hecho histórico que inspiro a George R. R. Martín para la creación del episodio de la boda roja donde Walter Frey, durante la cena de matrimonio entre Edmure Tully y su hija Roslin Frey, mata a Robb Stark, Lady Catelyn y a todos sus vasallos. En la serie televisada se trató del episodio 9 de la temporada 3, “The Rains of Castamere “).

Tras la muerte de sus hermanos mayores, Lady Margaret hereda las tierras de Galloway y se casa con su primo heredero del condado de Douglas, pero también es asesinado por el Rey Jacobo II (cabe mencionar que a sus hermanos los matan cuando el rey era pequeño) al no querer obedecer sus órdenes (26 puñaladas y arrojado por la ventana del castillo). La razón la familia Douglas tenía buen poder económico por sus lazos en Francia y estaba apoyando a la corona inglesa.

Posteriormente su hermano James Douglas, tras recibir una dispensa papal se casa con ella para consolidar el poder de la familia y se levanta en armas contra el Rey Jacobo II. James es derrotado y huye a Inglaterra.

El rey Jacobo II de Escocia pertenece a la casa de los Stewarts, así que John Stewart podría considerarse como uno de sus primos y al parecer su favorito en la corte. El rey casa a Lay Margaret con John Stewart y les otorga el Castillo de Balvenie en 1455, con una condición. La corona (el Rey) les cobraría una rosa roja por concepto de renta. Se dice que la rosa tenía dos sentidos, el primero era una prueba de lealtad y de la seguridad de John Stewart y el otro era porque John al recibir las tierras ya no podría pasar tiempo con el rey en la corte.

Curiosamente la renta continuó pagándose durante 250 años (renta que tras 100 años aumentó a 2 rosas, un ejemplo de que aún en la época medieval había inflación).

Durante muchos años, en la botella de The Balvenie figuraba la rosa en alegoría a esta historia. Actualmente la rosa todavía figura en el blasón que se reproduce en sus etiquetas.

La destilería The Balvenie es la segunda destilería de William Grants & Sons, fundada en 1892, tan sólo 8 años después que Glenfiddich. Las destilerías comparten la misma agua del manantial Robbie Dhub, pero sus perfiles son distintos. La botella de The Balvenie simula la forma de una puerta de horno de malteado recordándonos la diferencia entre las destilerías.

El maestro mezclador es David C. Steward puede considerarse como una de las leyendas vivas del whisky escocés. David Steward comenzó a trabajar para William Grant a la edad de 17 en 1962 donde tras dos años de trabajo como vendedor y asistente del maestro mezclador de la empresa, comenzó su trayectoria en los secretos de “la nariz” que se debe buscar, lo que debería y no debería estar ahí, el estilo de nuestros propios productos, como el whisky madura. Después de 12 años como aprendiz a la edad de 29 años en 1974 tuvo la oportunidad de ser la nariz de la empresa y desde entonces ha eso se ha dedicado. Con más de 50 años de carrera y más de 400,000 whiskies catados David C. Steward es sin duda una leyenda en el whisky.

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Por cierto, disfruten estos whiskies que posiblemente en un futuro no tan lejano, tengamos nuevo Maestro Mezclador en Balvenie. Kelsey McKechnie es la aprendiz de David Steward y ya lleva con él unos 5 años, si consideramos que Brian Kinsman actual Maestro Mezclador en Glenfiddich fue entrenado por David durante 8 años, es probable que no tarde mucho en tomar su lugar.

¿Por qué hemos seleccionado esta expresión?

La respuesta es simple, es una receta de David Steward, creada de una forma muy original.

Madura en barrica de roble americano y terminado en barrica de ron. La diferencia con el terminado en comparación a Benriach 15 años, Teeling Rum Cask y otros terminados en Ron, radica en el hecho de que no se trata de un ron en especifico de una marca conocida. David Steward creo su propia mezcla de rones de las Indias y los maduro en dicha barrica, eventualmente el ron fue remplazado por whisky dando como resultado esta botella con notas a toffee, fruta y vainilla.

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Color: cobrizo

Nariz: Rico, dulce, toffee y notas a fruta fresca

Boca: Redondo, cremoso, nota a vainilla y barrica con frutos verdes

Retrogusto: Cálido, suave y largo

The Macallan Edition No. 4

La destilería Macallan fue fundada en 1824 por Alexander Reid, arrendatario de Easter Elchies y originalmente la destilería fue llamada Elchies. A su muerte en 1847, el contrato de arrendamiento se vendió a James Priest y a James Davidson, un comerciante de maíz, quien fue el único propietario hasta 1868, cuando la propiedad fue vendida a James Stuart.

James Stuart se dio cuenta de que se necesitaban fondos para invertir en la destilería y se asoció con Robert Dick y William Grant, (quienes posteriormente se convertirían en los primeros directores de Highland Distillers). Después de más de 20 años, en 1892, Stuart vendió la destilería a Rodney Kemp.

Rodney Kemp era un hombre que se forjó a sí mismo, era un comerciante exitoso de vinos en Elgin. Dato interesante, Kemp, fue propietario parcial de la destilería Talisker antes de adquirir la destilería de Stuart. Él reconstruyó la destilería, aumentó la producción y cambió el nombre de la destilería a "Macallan-Glenlivet". En la década de 1880, Alfred Barnard (Alfred Barnard 1837-1918, fue un escritor, crítico e historiador de whisky, durante su carrera se tiene el registro de que visitó 162 destilerías) visitó la destilería y esta quedaría registrada como "Macallan".

A la muerte de Rodney en 1909, sus descendientes continuaron con la destilería. Ellos cambiaron el modelo de negocios y crearon un Trust (en México la figura más cercana al Trust es el fideicomiso, cercana pero no igual). Entre 1909 y 1846, Macallan fue considerado entre las mezclas de whisky (whisky blends). Entre los años 1932-33 y 1943 fueron las únicas ocasiones en que la destilería dejó de producir, lo cual es razonable pues el mundo estaba conmocionado por la segunda guerra mundial y la industria del whisky no fue la excepción.

En 1946, el Trust cambió su razón a "R Kemp Macallan-Glenlivet Ltd" y se convirtió en una empresa pública en 1966. Dejando la empresa en manos de los accionistas, esto llevó a la destilería a una nueva etapa. En la década de 1950 la destilería sufrió una reconstrucción total, lo que incluyo una nueva casa con dos alambiques de lavado y tres alambiques de destilación, así como nuevos almacenes. En los años posteriores los alambiques aumentaron paulatinamente hasta llegar a 21 en 1975 con una producción que superaba el millón de galones.

En 1996 Highland Distillers se asoció con la empresa japonesa Suntory lo cual facilitaría que el grupo Edrington se hiciera cargo de Highland Distillers en 1999 y tomará la decisión de eliminar a Macallan de la oferta pública en 2001. Desde entonces el grupo Edrington es el propietario de esta histórica destilería. Los planes de crecimiento que se tienen para Macallan continúan y esta marca seguirá dándonos excelente whisky y de qué hablar durante varios años más.

 

La Edition No. 4 de la Colección “Macallan Edition Serie” fue lanzado al mercado en 2018. Con The Macallan Edition No. 4, la destilería vuelve a los orígenes de la colección. La Edición No. 2 fue una colaboración con el restaurante El Celler de Can Roca y Edition No. 3 fue con el maestro de perfumes Roja Dove, la cuarta expresión no ha requerido colaboración alguna. Las primeras expresiones se centraron en la influencia de la barrica en color y sabor, la tercera edición en sus aromas y esta cuarta expresión en la estructura, en el cuerpo del whisky. Según la destilería: “establece paralelismos entre la construcción de la nueva destilería y el camino que tomamos al crear un nuevo single Malt”. Edition No. 4 fue creado por Nick Savage, Maestro destilador de The Macallan

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Para crear The Macallan Edition No. 4 se han utilizado distintas barricas creadas por toneleros españoles. Forman la base del whisky, barricas de Jerez de Tevasa. Hogshead (225-250 litros) y Butts (478-500litros) Para darle forma a la estructura, se han utilizado barricas de roble europeo de José y Miguel Martín, y Diego Martín Rosado. (Butts). Para darle un toque final, se han utilizado barricas de roble americano de Vasyma, impregnadas en Jerez (Hogshead) y barricas de segundo llenado de roble americano y europeo.

 

Color: Cobre Bruñido

Nariz: Miel atrevida y redondeada con una dulce nota de manzana. La ralladura de naranja sigue un fondo de jengibre y nuez moscada. El roble maduro robusto y pulido aparece al final en contraste con la madera verde sutil y los matices florales.

Boca: La nuez moscada con especias de la madera y el clavo verde se abre de inmediato, con una calma que sigue a los intensos inicios, dejando una capa en boca dulce y viscosa de vainilla.

Retrogusto: Afrutado con dulzura de roble, largo y duradero

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