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El fantasma de Byeway y The Glenrothes

Se dice que el Halloween actual se origina del antiguo festival celta de Samhain, que marca la transición del otoño al invierno. Para los Celtas, como en la festividad mexicana del 2 de noviembre, se creía que la frontera entre los mundos de los vivos y los muertos se volvía borrosa y las almas de los muertos volvían a visitar sus hogares.


Queremos honrar esta antigua tradición a nuestra manera, ¡con whisky!. Aquí les comparto La historia de la destilería más embrujada de Speyside y la increíble leyenda de Byeway y The Glenrothes.


¿Qué es Samhain?

Samhain era la división del año entre la mitad más clara (verano) y la mitad más oscura (invierno). En Samhain, la división entre este mundo y el otro era mínima, lo que permitía que los espíritus pasaran a este plano


La disminución aparente de la fuerza del Sol fue motivo de ansiedad y el encendido de los fuegos de invierno simbolizó el intento del hombre de ayudar al Sol en su viaje a través de los cielos. El fuego es la contraparte terrenal del sol y es un símbolo poderoso y apropiado para expresar la abrumadora sensación de decadencia de la naturaleza a medida que se acerca el invierno.


Para los celtas, Sol había descendido al reino del inframundo. Por lo tanto, las fuerzas del inframundo estaban en ascenso, los antepasados ​​de las familias, eran honrados e invitados a casa, mientras se alejaba a los espíritus malignos. La gente usaba disfraces y máscaras para pasar por espíritus malvados y así evitar sus estragos.


El whisky está íntimamente relacionado a la historia de Escocia, es una bebida que va más allá de la tradición, es historia, es legado, es vida: “Uisge Beatha” Agua de Vida.


Con un legado mayor a 500 años, las anécdotas y vivencias se han ido modificando con el paso del tiempo dando paso a historias y leyendas más ricas en tradición y fantasía.


Recordemos que el whisky jamás a permitido que la verdad se interponga a una buena historia, ya que como dice Jim Jefferies: “Sin whisky, entonces todas las historias apestan y terminan con... Y luego llegué a casa”


Los invitamos a que la próxima ocasión que abran una botella de whisky, disfruten de su perfil y de su historia.


La historia de Byeway, The Glenrothes

En Speyside la palabra "espíritu" suele tener un significado muy específico: Ese licor recién destilado que en unos años será whisky. Cosa que no es de extrañar pues Speyside cuenta con la mayor concentración de destilerías de whisky del mundo. Sin embargo, en la destilería Glenrothes se realiza un brindis muy especial "A spirit for the spirit", un brindis por el fantasma antes de cada degustación. A lo largo de los años este brindes se ha vuelto una tradición y atracción para los visitantes quienes consumen un dram en memoria de un tal Biawa "Byeway" Makalanga. ¿Pero quien fue este personaje y que tiene que ver con la destilería?


Quizás se deba a la ubicación de la destilería, que se encuentra cruzando la calle de un cementerio bastante antiguo. Cerca de las destilerías es posible ver arboles ennegrecidos por un hongo negro que prospera cerca de las destilerías, pero en el caso de Glenrothes, este hongo se ha extendido y ha ennegrecido las lápidas. Tal vez sea la razón de que un espíritu inquieto se sintiera atraído al alambique cercano.


El inicio

La historia comienza con el Mayor James Grant, propietario de la destilería GlenGrant, un hombre excéntrico, impulsivo e innovador, dando a su destilería un purificador único e iluminación eléctrica. Fue el primer hombre de las tierras altas en tener un automóvil. Dado su carácter no es de extrañar que la vida lo llevase fuera de Escocia, a finales del siglo XIX zarpó al sur de África, algunos relatos lo marcan como un cazador aficionado y otros por asuntos del ejercito, pero eso no es lo importante.


En Zimbabue, Grant y sus compañeros encontraron una pareja de ancianos y dos huérfanos. Considerando que la posibilidad de supervivencia de los niños eran escasas si permanecían con la pareja, uno de los guías, un cazador declaró que se llevaría al niño más pequeño como su sirviente. El Mayor decidió tomar al otro. Así fue como el desconcertado niño se encontró viajando a través del océano hacia las tierras altas de Escocia.


El nombre de Byeway es una transliteración de lo que posiblemente James Grant entendió como su nombre. Así mismo, es probable que el nombre Biawa sea una corrupción de la palabra shona, que se pronuncia 'beewa' y significa robado. Existe una clara posibilidad de que Byeway haya sido robado de sus padres originales.


La asombrosa vida de Byeway.

El pequeño niño se convirtió en lacayo y sirviente del Mayor Grant. Asistió a la escuela local y pronto aprendió a hablar inglés. Durante la Primera Guerra Mundial, fue reclutado en el ejercito. Se unió al regimiento de Northamptonshire estacionado en Fort George y luego sirvió en Medio Oriente. Fue galardonado con la Medalla de Guerra Británica y la Medalla de Victoria.


Después de ser dado de baja regreso a Rothes y reanudó sus funciones con la familia del Mayor y trabajó en la destilería. También se integró al equipo de fútnol amateur, Rothes Victoria, donde se ganó reputación como portero. Se dice que fue el único mayordomo africano que jugó para un equipo escocés. Permaneció leal al equipo y asistía regularmente a los partidos. Incluso obtuvo su asiento en el estrado y una taza de té en el medio tiempo. En las veces que vio a su equipo jugar fuera de casa, viajó en el autobús del equipo.


Tras la muerte del Mayor Grant, Byeway continúo desarrollando sus funciones, dentro y fuera de la destilería hasta que la casa Grant fue requisada durante la Segunda Guerra Mundial, donde se vio obligado a trabajar como sirviente en Lossiemouth. Al volver a Rothes, ya no había una casa Grant, así que vivió como veterano en el pueblo. Byeway murió en 1972. Nadie sabe su edad exacta, pero se considera murió alrededor de los 80 años. (Dejó los ahorros de su vida para su equipo de fútbol, Rothes Football Club).


Byeway fue enterrado en el cementerio con vista a la destilería Glenrothes. En 1980 se amplió la destilería. Sin embargo, el whisky no era bueno, parecía haber algún problema con los nuevos alambiques, fue alrededor de ese tiempo comenzaron las apariciones en la destilería. Los trabajadores de esa época aseguran que en más de una ocasión vieron el fantasma de Byeway, lo cual asustó a la gente, especialmente a aquellos que no lo conocieron. El fantasma causó suficiente trastorno que las autoridades se vieron obligadas a abordar la situación.

En 1981, después de más de un año desde el inicio de las apariciones fue que llamaron a Cedric Wilson, profesor de farmacología en el University College de Dublín, para encontrar la razón detrás de los misteriosos sucesos en la destilería de Glenrothes. El profesor tenía interés en las actividades paranormales.


Después de visitar la destilería, el profesor Wilson cruzó la calle hasta el cementerio. Se dice que pasó toda la noche de pie en el cementerio y que usando métodos que desafían toda la lógica, el profesor se había comunicado con el Byeway. Regresó a la destilería con un mensaje. Algunos alambiques estaban desalineados en la destilería.


El trabajo comenzó y los alambiques fueron alineados, desde entonces no se ha vuelto a aparecer el fantasma de Byeway en la destilería, pero es recordado en cada "brindis por el fantasma"

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