La producción de Whisky en Nueva Zelanda es y no es algo nuevo. No he tenido la oportunidad de probar un whisky de Nueva Zelanda, pero no descarto que sea toda una experiencia. Ahora les comparto porqué.
En 1997 se cerró la última destilería de whisky en Nueva Zelanda, y se subastaron o se liquidaron los cientos de barriles Cask Strength
Whisky. De los cuales aproximadamente 80 mil litros, unos 443 barriles fueron adquiridos en el 2010 fueron adquiridos por “The New Zealand Whisky Collection”. Compañía que ahora es la destilería más al sur del mundo y busca revitalizar la industria y volver a presentar el Whisky de Nueva Zelanda al mundo.
El whisky destilado en Nueva Zelanda nació con la llegada de colonos escoceses en la década de 1830. Muchos escoceses se establecieron en la región de Otago y la industria floreció aquí hasta la década de 1870, cuando las regulaciones gubernamentales y las onerosas contribuciones obligaron que cerraran.
No hubo movimiento significativo durante la primera mitad del siglo pasado. La industria del Whisky reapareció de manera incipiente en la década de 1950 y fue gradualmente creciendo hasta 1974, en que la familia Baker abrió la Destilería Willowbank en Dunedin: Esta destilería produjo whiskies tan populares como Wilsons y 45 South.
Fue en la década de 1980 cuando el destilador más grande del mundo, Seagrams of Canadá, compró Willowbank. La destilería prosperó bajo Seagrams y su Single Malt, Lammerlaw (llamada así por una cordillera cercana), fue altamente apreciado. Pero en 1997, Seagrams vendió Willowbank a la cervecera australiana Fosters, solo para que Fosters terminará cerrando la destilería y mandando los activos a las islas Fiji para la producción de ron.
Ahora esperamos a probar lo que esta nueva compañía de Nueva Zelanda ofrece al mundo con su Dunedin Doblewood de 16 años como punta de lanza. Una mezcla de 70% single malt y 30% de grano Premium producido a partir de cebada sin maltear en la destilería Doblewood. Envejecido 6 años en barricas de Bourbon americano, antes de reposar 10 años en barricas de vino de roble francés. Característica que presume que le otorgan al whisky un color rubí, un profundo carácter y sabores ricos y duraderos.

Quiero agregar la descripción que hace la destilería respecto a su producto estrella:
Notas:
Al olfato: dulzura compleja con capas de aromas de frutas secas y especias.
Al gusto: rico en dulzura natural a fruta agradable y sabores picantes
Terminar: satisfactoriamente cálido con un gusto duradero.
Volumen de alcohol: 40%
Edad: 16 años
Barril de roble americano, ex-borbón. Acabados: Roble Francés, Ex Vino Tinto.
Comments